Tocando un par de temas

Uno de los factores por el cual vine a Mar del Plata fue que en uno de mis viajes de fin de semana largo se me ocurrió visitar a un amigo que hacía mucho no veía. Estaba dando clases de guitarra y cuando llegué estaba tocando con su banda y le faltaba un cantante. Él sabía que yo estaba estudiando canto en Buenos Aires, entonces tocamos un par de temas.
La banda estaba formada, lastima que yo vivía en Buenos Aires... :-P

Cantar es mas groso de lo que parece, pero eso lo voy a dejar para otro post.
Por el momento voy a hablar sobre lo que se siente al tocar la armónica en una banda (aunque sé que no soy muy bueno todavía).

Un conjunto suena bien cuando cada integrante logra conectarse con el resto creando una música que los hace "viajar" conectándose -al mismo tiempo- cada uno con su instrumento. La sensación es un viaje. Es decir, los pensamientos se desvanecen, los sentidos se agudizan en el instrumento y el sonido fluye.
Lo que sucede es que los sentimientos que uno quiere transmitir saltean el pensamiento para pasar directamente al medio de comunicación: el instrumento.

TOCANDO UNA ARMÓNICA BLUSERA

Muchos dicen que es como besar a una mujer :-P. Me parece exagerado. Sin embargo, cuando uno siente ganas de besar a una mujer estando cerca de ella es como que se te hace agua la boca. Lo mismo pasa con la armónica en el momento que te conectás con la música. A partir de ese instante, deslizar los labios a través de las celdas de la armónica se torna facilísimo, permitiendo pasar de sonidos graves a agudos rápidamente (de un extremo al otro) y combinar celdas al mismo tiempo. La nota exacta que queres que salga, sale. También la respiración se hace mas profunda y se genera mas caudal. Los músculos se regulan de forma óptima para que el aire salga con la presión exacta.
Sucede que el cuerpo se adapta al instrumento como si fuera una extremidad mas o un órgano mas del mismo, permitiendo lograr sonidos y melodías difíciles de repetir en estado cotidiano. Esto es tocar con "feeling".
Lamentablemente me cuesta algo llegar a ese estado...por ahora.
Lo que se siente... yo solo lo puedo describir como Libertad; ausencia de pensamientos, sentimiento, emoción, conexión, viaje.
Tocar la armónica para mi es como gritar al mundo "eso" que quiero decir. Es un paso anterior al canto. La voz propia escondida detrás de un instrumento metálico con mucho que decir.

Bueno, el video es solo una referencia, la forma en que practico. Algún día alguien me grabará "viajando" posta. Por ahora, muestra gratis :-P.



Quiero agradecer a Sebastian Chialvo; mi mentor, amigazo, armoniquista y cantante, quien me mostró por primera vez una armónica Honner Bluesband y con quien compartí varias noches de Blues inolvidables en "Bartolomeo", de la maño de Rubén Gaitán, el mejor armoniquista de nuestro país.

El Blues, con su belleza tan simple, siempre va a estar escondido en algún bar hoy y siempre.


Cyberjulio ;-)